Cantidad de Grasa Exigida por el Cuerpo
El promedio de grasa exigida por el cuerpo se determina en base al peso de cada persona, al clima , etc.
En un organismo de 70 kilos de peso, generalmente se encuentra 7 kilos de grasa (el 10%). A fin de mantener esta cantidad, necesitamos 56 gramos por día.
Naturalmente, no es una regla fija. En el invierno por ejemplo, debemos consumir mas grasas que que en el verano.
No nos olvidemos que son mucho mas las personas que se enferman por exceso de grasas, que por falta de ellas.
En un organismo de 70 kilos de peso, generalmente se encuentra 7 kilos de grasa (el 10%). A fin de mantener esta cantidad, necesitamos 56 gramos por día.
Naturalmente, no es una regla fija. En el invierno por ejemplo, debemos consumir mas grasas que que en el verano.
No nos olvidemos que son mucho mas las personas que se enferman por exceso de grasas, que por falta de ellas.
La cantidad de grasa que consumimos y el tipo de grasa que elegimos desempeñan un papel crucial en nuestra salud. Aunque a menudo se asocia la palabra "grasa" con algo negativo, es importante comprender que existen grasas beneficiosas y perjudiciales para nuestro organismo. En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de grasas y destacaremos los principales alimentos que intervienen en estos grupos.
Grasas beneficiosas:
Las grasas beneficiosas, también conocidas como grasas saludables, son esenciales para el funcionamiento adecuado del cuerpo. Estas grasas proporcionan energía, ayudan a absorber vitaminas liposolubles y son necesarias para el desarrollo celular. Algunas grasas beneficiosas incluyen:
Ácidos grasos omega-3: Los encontramos en pescados grasos como el salmón, el atún y las sardinas. Estos ácidos grasos son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias y beneficios para la salud cardiovascular. Según la Asociación Americana del Corazón, los ácidos grasos omega-3 pueden reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Grasas monoinsaturadas: Estas grasas se encuentran en alimentos como el aceite de oliva, las nueces, las avellanas, las almendras y las semillas de chía. Estudios han demostrado que las grasas monoinsaturadas pueden ayudar a disminuir el colesterol LDL (colesterol "malo") y reducir el riesgo de enfermedades del corazón.
Grasas poliinsaturadas: Estas grasas se encuentran en alimentos como el aceite de girasol, el aceite de maíz, las semillas de lino y el pescado. Son una fuente importante de ácidos grasos esenciales, como el ácido linoleico y el ácido linolénico. Estos ácidos grasos desempeñan un papel crucial en la salud cerebral y en la regulación de la inflamación.
Grasas perjudiciales:
Por otro lado, las grasas perjudiciales, como las grasas saturadas y las grasas trans, se asocian con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud. Algunos alimentos que contienen estas grasas son:
Grasas saturadas: Se encuentran en productos lácteos enteros, carnes grasas, mantequilla y aceite de coco. La ingesta excesiva de grasas saturadas puede elevar los niveles de colesterol LDL y aumentar el riesgo de enfermedades del corazón, según la American Heart Association.
Grasas trans: Estas grasas se forman mediante un proceso de hidrogenación y se encuentran en alimentos procesados, como productos de panadería, alimentos fritos y margarinas endurecidas. Las grasas trans aumentan el colesterol LDL y disminuyen el colesterol HDL (colesterol "bueno"), lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Referencias médicas:
Es importante respaldar la información con referencias médicas confiables. Aquí están algunas fuentes médicas que respaldan la información presentada:
American Heart Association (www.heart.org)
National Institutes of Health - MedlinePlus (medlineplus.gov)
Mayo Clinic (www.mayoclinic.org)
Fundación Española del Corazón (https://www.fundaciondelcorazon.com/)
Sociedad Española de Nutrición (https://www.nutricion.org/)
MedlinePlus (https://medlineplus.gov/spanish/)
Conclusiones:
La cantidad y calidad de las grasas que consumimos tienen un impacto significativo en nuestra salud. Optar por grasas beneficiosas, como las grasas omega-3, monoinsaturadas y poliinsaturadas, puede contribuir a una mejor salud cardiovascular y general. Por el contrario, es importante limitar el consumo de grasas perjudiciales, como las grasas saturadas y las grasas trans, para reducir el riesgo de enfermedades del corazón y otros problemas de salud.
Recuerda que, aunque este artículo proporciona una visión general, siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud o a un nutricionista para obtener una orientación personalizada en relación a tu dieta y necesidades específicas.
Grasas.
Fuentes Ideales de Provision
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